El diseñador de interiores Iván Cotado se planteó en este coqueto y reducido apartamento de 28 m2 situado en el barrio de Malasaña (Madrid) si el tamaño podía, o no, condicionar el disfrute de una vivienda. La conclusión basada en la verdadera utilización de las tres dimensiones y en diseñar espacios con doble funcionalidad es obvia. "El ingenio no requiere metros cuadrados, sino buenas ideas."
0 comentarios:
Publicar un comentario